El Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas
nos felicita por el Solsticio de Invierno

Después de semanas de mucha lluvia y frío intenso hoy, 15 de diciembre de 2008, metros de nieve cubren casi toda Hispania. No recuerdo un otoño tan frío y lluvioso como este desde hace mucho, mucho tiempo. Más bien los otoños de los últimos años parecían primaveras que anunciaban, agoreras, las terribles consecuencias que, de seguir así, el cambio climático podría tener en tierras hispanas. Dicen que dicen que la nieve tiene la capacidad de regenerar la tierra, y que “año de nieve, año de bienes”, por eso recibo como una bendición este frío otoño que anuncia blancas navidades. Y una y otra vez pienso que este es el resultado de la presencia de las 13 Abuelas en nuestra tierra el pasado verano. La hermosa manifestación de las oraciones y ceremonias realizadas en Torrenanita y en Barcelona para “paliar las consecuencias del cambio climático en Hispania”.
Las abuelas también oraron “por la sanación de lo femenino en el planeta” y día a día podemos ver que el despertar de las mujeres de habla hispana se multiplica en progresión geométrica. Como un reguero de pólvora cada círculo activa otros círculos y el despertar de las consciencias femeninas parece ya imparable.
Este es el fruto del fuego que las Abuelas iluminaron en Hispania, pero también de aquello que generaron en nuestros corazones. Porque el amor que ellas nos inspiran pudo mover “la piedra del sepulcro” que impide a nuestra consciencia florecer en acción comprometida y solidaria para defender aquello que amamos y hoy nos necesita.
Este otoño nuevamente se cumplen los ritmos orgánicos que ofrecen reposo a la tierra si la dejamos en barbecho. Cobijadas en el Reino de la Noche las semillas se entregan a la buena muerte que les permitirá retornar bajo nuevas formas cuando llegue el momento. A través de la tierra las enseñanzas de la Vieja Europa vuelven a estar presentes para recordarnos el ciclo vida-muerte-vida con su promesa de eterna renovación.
Desde esta fría noche, en nombre del Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas, os deseamos un feliz solsticio de invierno. Que desde el femenino poder del Reino de la Noche, honremos el nacimiento del niño Sol que regresa una vez más. Que prosperen en el vientre oscuro de la Madre Tierra no sólo las semillas que nos dan alimento, sino también aquellas que harán de las gentes de Hispania, seres solidarios y comprometidos con todos los seres sintentes y con nuestro hogar, la Tierra. Que todas las mujeres se levanten unidas para sanar la Vida.
Por el despertar de Hispania para proteger la Tierra y las próximas 7 generaciones
Por todas nuestras relaciones

Marianna García Legar
Asociación Arboleda de Gaia